La imputación de Joan Laporta en el conocido como 'caso Negreira' por un delito de cohecho continuado ha cambiado el paradigma de la investigación y, por ende, de la defensa de los acusados.

El juez considera que el delito por pagar al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, al que considera funcionario público, no ha prescrito.

En la mañana de este jueves, Laporta ha dado vagas explicaciones sobre su imputación asegurando que no "sobornó" a Negreira y que sus informes eran "útiles".

Además, ha asegurado que nos culés deben estar "tranquilos" porque el Barça acabará "absuelto"... pero parece que hay quien no tiene del todo claro esto.

Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona entre 2014 y 2020 e imputado en el caso, ha pedido a Rosell y Laporta aunar fuerzas para trazar una defensa conjunta.

Tal y como recoge 'EFE', el imputado ha pedido al FC Barcelona "consensuar una acción conjunta y visible de los tres presidentes investigados en la fase de instrucción".

"La dimensión y el vuelo mediático hace necesario, en beneficio del honor, la imagen de los valores del FC Barcelona, una muestra de unión y de resistencia que, además de dar un mensaje de unidad, refuerce también la fortaleza de nuestros socios y simpatizantes", ha señalado.

"Ya se intentó en el inicio de este procedimiento y recientemente el expresidente Sandro Rosell también ha hecho un llamamiento para reunirnos y olvidar disputas que nunca le han hecho ningún bien a nuestro Club", ha añadido.

Esta petición llega apenas 24 horas después de que Bartomeu cargase contra Laporta por su estrategia de defensa, que depositaba la responsabilidad en Rosell y él.