La continuidad del director deportivo del FC Barcelona, Pep Segura, está garantizada según ha podido saber este jueves EFE, a pesar de que su cargo pendió de un hilo, ya que uno de sus máximos valedores, el vicepresidente Jordi Mestre, presentó anoche la dimisión.
Después de este adiós, Segura entendió que su cargo se encontraba debilitado en el club y por ello se ha producido esta tarde una reunión con el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, encuentro tras el cual el máximo ejecutivo del fútbol azulgrana mostró su compromiso y confianza en continuar con el proyecto, y de esta forma, también ha encontrado el aval presidencial.
Por otra parte, según ha podido saber EFE, en ningún momento Segura presentó su dimisión, a pesar de entender que su posición había quedado algo debilitada tras el adiós de Mestre, lo que motivó la reunión en el club. Segura llegó al Barcelona en 2015, de la mano del presidente Josep Maria Bartomeu tras vencer en las pasadas elecciones. El máximo mandatario le puso a cargo de la cantera, un puesto que ocupó hasta julio de 2017, momento en el que pasó a ser nuevo director deportivo del equipo azulgrana.
Pep Segura llegó al club avalado por su experiencia como entrenador, ya que fue ayudante de varios equipos y ganó un doblete en 2008 con el Olympiacos griego como técnico principal, y posteriormente dirigió de 2009 a 2012 la academia del Liverpool.
Desde su llegada como responsable del fútbol formativo, sin embargo, los métodos de Segura causaron cierta controversia en el club catalán. Entrenadores de la cantera azulgrana mostraron quejas acerca de sus instrucciones y porque éstas chocaban por el método de la Masia, por el giro que se evidenció, más hacia un fútbol físico.
Bajo su mandato deportivo, el filial azulgrana se pobló de jugadores formados fuera de Can Barça, alguno de ellos con una edad muy por encima de la habitual en un equipo de desarrollo, como fue el caso de Alberto Perea (25 años), Jesús Alfaro (25 años) o el hondureño Antony 'Choco' Lozano (24 años). Ninguno de esos fichajes llegó nunca al primer equipo. De hecho, ningún jugador formado en las categorías inferiores del Barça se hizo un huevo en la primera plantilla en los dos años de Segura en el cargo.
A pesar de su recorrido al cargo del fútbol base, Pep Segura fue ascendido como director deportivo del cuadro catalán, es decir, la persona de más responsabilidad en el área futbolística, solo por debajo del exvicepresidente Jordi Mestre y del presidente Bartomeu.