Loris Karius fue, posiblemente, uno de los mayores artífices de la Champions League que el Real Madrid le ganó al Liverpool en 2018. Desgraciadamente para él, lo que debía hacer era justo lo contrario. Los errores del arquero alemán de los 'reds' pusieron más en bandeja el triunfo blanco, y en el Besiktas, casi dos años después, sigue haciendo de las suyas.

Fue en el amistoso que los otomanos jugaron ante el Altinordu. En una jugada sin peligro alguno, un futbolista rival puso un centro desde la izquierda que iba manso a las manos del alemán. Sin embargo, la pelota acabó dentro de las redes.

Ni él, ni nadie realmente, sabe qué pudo pasar para que eso sucediera, pues las leyes de la física hacen imposible que dos cuerpos se traspasen entre sí.

Parece ser que el sol pudo tener algo que ver en la acción...