Ousmane Dembélé, en su figura más autocrítica, ha reconocido que ha perdido el último lustro y que, actualmente, se encuentran en plenas condiciones para devolver al barcelonismo todas las esperanzas que ha depositado en él.

En su editorial en 'Jugones', Josep Pedrerol ha analizado las mismas, destacando el cambio de actitud del francés y el papel de Xavi Hernández en todo.

"Koeman le cambió y Xavi le convenció para quedarse. Ese es el papel principal de un entrenador: hacer que el futbolista se sienta importante", ha arrancado.

"El papel de un entrenador es hablar el mismo lenguaje que el futbolista. Tener empatía. Ser jefe y, a la vez, cómplice", ha añadido.

"Dembélé reconoce que ha perdido cinco años. Ahora sonríe. Pues ojalá le disfrutemos, por lo menos, durante los próximos cinco", ha zanjado.