Cerca de cumplir 27 años de la famosa pena máxima que erró Miroslav Djukic en la última jornada de Liga frente al Valencia. En el último minuto de encuentro el colegiado decretó penalti. Si el central ganaba, el Dépor se llevaba el campeonato doméstico; si fallaba, la Liga sería del Barça.

Djukic falló el penalti y el Deportivo perdió el torneo, pero su afición se volcó con el jugador para mostrarle su apoyo. En 'El Chiringuito', Paco Jémez, jugador blanquiazul por aquel entonces, recordó el momento.

"Era vecino de Djukic y la noche que Djokic falló el penalti con el Deportivo le llevé a casa", explica el entrenador.

"Salíamos del campo y había miles de personas fuera que solo querían transmitirle su cariño a una persona que estaba destrozada por haber fallado el penalti que nos costó una Liga", añade.

El entrenador asegura Djukic se sintió culpable de fallar desde los once metros: "Se sintió responsable de no haber ganado una Liga".

Con Donato fuera del campo, lo obvio es que la responsabilidad recayese sobre Bebeto, que prefirió no presentarse al examen del penalti. "Si yo soy Bebeto en aquel momento, el penalti lo tiro. Y si lo fallo, lo fallo", añade Jémez.