El Atlético se llevó los tres puntos ante la Real Sociedad en un partido con polémica. Con mucha polémica. Primero, por una posible mano de Álvaro Morata no señalada, tras visita al VAR, que habría sido penalti para los vascos. Luego, y sobre todo, por la acción que conllevó a la pena máxima que transformó Antoine Griezmann, y que a la postre dio el triunfo a los de Simeone.

Una acción polémica, muy polémica. Un disparo del propio Griezmann dio en el brazo de Carlos Fernández. El trencilla no dudó, y señaló la pena máxima.

El futbolista de la Real estaba en el suelo, pero el cuero le da en el brazo que no tiene apoyado en el verde. Eso sí, tras impactar primero en su pierna.

La bola, de no haber tocado en el brazo del jugador donostiarra, habría sido una clara ocasión de gol viendo la trayectoria que llevaba el balón.

"Los árbitros están sometidos a gran presión"

Tras el partido, que acabó con 2-1, Oyarzabal habló más que claro: "Lo cierto es que hay comunicados extradeportivas haciendo referencia a que los árbitros no les ayudan. Están sometidos a una gran presión".

"Nos dice que le da en la mano que está apoyada, pero le da en la que no está. Nosotros le decimos que está de espaldas, que no ve ni la acción", cuenta el punta de la Real.

"Hacen falta normas"

Antoine Griezmann, jugador del Atlético, también habló de la polémica acción: "Va a ser así mientras dependa de la interpretación del árbitro. Hoy ha sido a nuestro favor, otro día será de otra manera. Hacen falta normas".

Tras la victoria, el Atlético ha regresado a posiciones de Champions sumando 19 puntos y teniendo al Real Madrid, líder, a cinco. Los de Simeone, con un partido menos.