El gol de Antoine Griezmann para el Atlético de Madrid en el primer partido que acogió el Wanda Metropolitano fue el final de fiesta perfecto para un estadio que días después ha evidenciado pruebas significativas de que quedan muchos aspectos aún por retocar para alcanzar el estatus de uno de los mejores campos del mundo.

Las urgencias por acabar el estadio a tiempo para su estreno oficial han cogido en fuera de juego a los aficionados del Atlético de Madrid, que han recogido con vídeos los desperfectos con los que se han encontrado durante el día de la inauguración.

Uno de los más notables ha sido el estado de los baños, muchos de ellos fuera de servicio y otros con ingentes goteras que caían por las paredes del Wanda Metropolitano. Durante los próximos meses se espera que los operarios sigan trabajando en reformar, perfeccionar y arreglar todos los aspectos aún por acabar.