La jueza de instrucción número 3 de Cornellà de Llobregat ha impuesto a los cinco detenidos por los incidentes violentos ocurridos antes del Espanyol-Athletic Club, en los aledaños del RCDE Stadium, una orden de alejamiento de un mínimo de 1.000 metros de cualquier campo donde juegue el conjunto bilbaíno.

Según informó el Tribunal de Justicia de Cataluña, esta orden contempla el alejamiento de cualquier estadio, campo de fútbol o espacio similar en el que dispute un encuentro el cuadro vasco.

Además, todos ellos deberán presentarse de forma periódica ante la autoridad judicial. La jueza ha abierto causa por pelea tumultuaria y lesiones. En los incidentes del sábado, un hombre resultó herido. Tanto el Espanyol como el Athletic, a través de sus distintos portavoces públicos, han lamentado y condenado lo ocurrido.