Menudo partido que le tocó vivir a Vinicius en Mallorca. El brasileño, señalado antes del duelo ante los baleares por unas declaraciones de Raíllo, sufrió y no precisamente poco en un estadio en el que parece ser 'persona non grata' ante un rival que logró enervarle.
Que logró sacar de quicio a todo el Real Madrid, que se fue al túnel de vestuarios para el descanso con seis faltas cometidas y dos amarillas. Entre protestas, hubo un jugador que se dirigió a la grada balear.
Fue Vinicius. El brasileño, amonestado, cumplirá ciclo en el próximo partido al ser la quinta amarilla la que le mostraron en Mallorca. En su camino a vestuarios miró a la hinchada bermellona y les hizo un gesto.
Uno en el que se señaló el escudo del Real Madrid, algo que no pasó ni mucho menos desapercibido para Raíllo, capitán del equipo de Javier Aguirre.
En una acción del segundo acto, el futbolista de los mallorquines fue a por Vinicius y le 'invitó' a que besase el escudo del Mallorca poniendo casi el emblema en su boca.
Otro episodio más en la 'hermosa relación' entre ambos, que ha convertido el Mallorca - Real Madrid en un encuentro con más intensidad que un derbi o que un Clásico.
Todo por las declaraciones de Raíllo, en las que dijo que nunca pondría de ejemplo para sus hijos al brasileño.