Aún quedan interrogantes de qué ocurrió aquel fatídico 21 de enero de 2019. Tras cerrar su fichaje por el Cardiff después de que el club galés llegase a un acuerdo con el Nantes por 15 millones de libras, Emiliano Sala cogió un avión que terminó desapareciendo en el Canal de la Mancha a unos 20 kilómetros al norte de la isla inglesa Guernesey.

El 3 de febrero se encontraron los restos del artefacto en el fondo del mar y el 7 del mismo mes se consiguió rescatar el cadáver del delantero argentino.

Ahora, más de tres años después del accidente, 'The Mirror' desvela nuevos detalles de los últimos informes toxicológicos.

Según el citado medio, Sala sufrió una intoxicación por monóxido de carbono, superando los niveles tóxicos de envenenamiento por monóxido (58%).

Después de que el patólogo Doctor Basil afirmase la semana pasada que Emiliano había muerto a causa de lesiones graves en la cabeza y el pecho, el doctor ha matizado que en el momento de la colisión, el argentino estaba "profundamente inconsciente" por el "envenenamiento severo".