Hasta ahora, los robos a las casas de los futbolistas se producían en un momento determinado: cuando los jugadores se encontraban jugando un partido.

Ante esto, la Policía ha decidido reforzar las zonas de mayor riesgo, principalmente cuando haya partidos en juego. Por poner un ejemplo claro, nos situamos en La Moraleja, urbanización con infinidad de chalets de lujo.

En ella, los atracadores asestaban el último robo en el chalet de Casemiro. A partir de ahora, sus calles serán reforzadas, al igual que pasará en los distintos lugares sensibles.

Últimamente, los principales robos se están produciendo en Madrid, el más reciente el de Thomas, lo que ha acrecentado aún más la alerta de la Policía Nacional, y por supuesto, el miedo en sus víctimas.