Vicepresidente del Comité Técnico Arbitral desde 1993 a 2018, José María Enríquez Negreira cobró cerca de 7 millones de euros en los 17 años en los que estuvo en la nómina del FC Barcelona.

Con la llegada de Luis Rubiales a la Real Federación Española de Fútbol, el excolegiado fue relevado de su puesto y comenzaron las amenazas.

Negreira le hizo llegar un burofax a la junta de Josep María Bartomeu afirmado que tiraría de la manta con todas las "irregularidades" si cesaban los pagos, a lo que el Barça, aparentemente, no respondió.

Pues bien, en plena investigación del caso, tras las declaraciones de Bartomeu y los exdirectivos Albert Soler y Òscar Grau, el exárbitro se ha acogido a su derecho a no hablar ante el juez.

Según 'El Español', "sufre un principio de alzhéimer según el informe médico que presentó su abogado ante la Unidad de la Policía Judicial adscrita a la Fiscalía".

Es por ello que, en función del del grado de su enfermedad, Negreira podría eludir la responsabilidad penal por los pagos que le hacía el FC Barcelona.

Para ello, la Fiscalía debería llevar ante un juez sus pesquisas por los pagos del Barça al exvicepresidente de los árbitros, y en dicho momento se evaluaría en qué punto está el alzhéimer de Enríquez Negreira.