El Nápoles goleó 3-0 al Shakhtar Donetsk en el estadio San Paolo y reabrió la pugna con el equipo ucraniano por la segunda plaza en el grupo F de la Liga de Campeones, que vale el pase a los octavos de final.
Una joya de Lorenzo Insigne, que marcó desde los 25 metros, y los goles del polaco Piotr Zielinski y del belga Dries Mertens resolvieron en la reanudación un encuentro complicado, lo que deja abierta la pelea por el pase a octavos a una jornada del final de la liguilla.
Con el Manchester City ya seguro de la primera posición, los napolitanos están ahora a tres puntos de distancia del Shakhtar, segundo, pero cuentan con el resultado del choque directo a favor (perdieron 1-2 la ida y ganaron 3-0 este martes).
A los ucranianos le bastará un punto en la última jornada contra el Manchester City mientras que, para pasar, el Nápoles necesitará ganar al Feyenoord y esperar en una derrota del Shakhtar contra el equipo del español Pep Guardiola.
Sin el senegalés Kalidou Koulibaly, sancionado, el técnico del Nápoles, Maurizio Sarri, dio paso al rumano Vlad Chiriches en la zaga y apostó por su clásico tridente ofensivo "ligero", compuesto por el español José Callejón, Insigne y Mertens.
Por su parte, el portugués Paulo Fonseca recuperó al defensa ucraniano Yaroslav Rakitski y alineó a un tridente brasileño Marlos Romero, Bernard Caldeira y Taison Freda detrás del único delantero, el argentino Facundo Ferreyra.
El Nápoles, que estaba obligado a ganar para mantener vivas sus opciones de pase de ronda, salió con agresividad y creó un peligro nada más empezar el duelo, cuando el portero ucraniano Andriy Pyatov logró anticipar a Callejón tras una buen pase al hueco de Insigne.
Sin embargo, con el pasar de los minutos el encuentro estuvo más equilibrado, con los dos equipos a los que les costaba acercarse a la portería rival. La mejor oportunidad para el Nápoles llegó con un disparo de Insigne desde el límite del área que fue parado por Pyatov mientras que el Shakhtar lo intentó con Marlos, aunque su lanzamiento de pierna derecha fue enviado a córner por el portero español Pepe Reina.
El Nápoles apretó con más decisión en la reanudación y consiguió desbloquear el partido en el 57 gracias a una auténtica joya de Insigne. El internacional italiano controló un balón pegado a la banda izquierda, encaró y regateó al ucraniano Bohdan Butko y al brasileño Fred Rodrigues y golpeó con la pierna derecha desde los 25 metros ajustando el balón a la escuadra.
Ese gol quitó mucha presión encima de un Nápoles que tuvo una gran ocasión para ampliar distancias en el minuto 69: Mertens cortó un pase defensivo de Butko hacia Pyatov y apoyó el balón al polaco Piotr Zielinski, que desaprovechó su oportunidad al rematar alto.
En la fase final el Nápoles se lució por toda su gran calidad técnica y sentenció el partido con dos goles en el espacio de dos minutos, entre el 81 y el 83, firmados por Zielinski y Mertens. En el tanto del 2-0, el polaco cerró una triangulación con Mertens y definió con la pierna derecha desde dentro del área de penalti mientras que el 3-0 se originó en una acción a balón parado.
El español Raúl Albiol cabeceó, Pyatov desvió su remate pero no pudo hacer nada sobre Mertens, que empujó entre las mallas para sentenciar definitivamente el encuentro.
Al acabar el encuentro, los jugadores del Nápoles se reunieron debajo del fondo del estadio San Paolo para recibir la ovación de sus aficionados y buscará en dos semanas conseguir el pase a los octavos de final. Por su parte, el Shakhtar perdió una ocasión para meterse en la siguiente ronda ya este martes, pero le bastará un punto ante el City para lograr su objetivo.