La concentración, convocada por los aficionados del equipo holandés y a la que acudieron también algunos de sus jugadores, se produjo delante de la casa de los padres de Nouri, que permanece hospitalizado desde que el sábado pasado se desmayase durante un partido amistoso en Austria.

Entre aplausos y fuegos artificiales, los aficionados expresaron su apoyo al grito de "Appie Appie", diminutivo con el que se conoce a Nouri, de 20 años, según informa el diario Volkskrant.

Algunos familiares del jugador se asomaron a las ventanas para agradecer las muestras de apoyo, sosteniendo su camiseta con el dorsal número 34, y colgaron en los cristales fotografías de Nouri jugando al fútbol de niño.

El holandés de origen marroquí se desplomó el 8 de julio durante un encuentro amistoso frente al Werder Bremen en Austria y fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Innsbruck, donde le diagnosticaron un daño cerebral "serio y permanente". El viernes fue trasladado al hospital AMC en Ámsterdam.