Otro hecho lamentable asola el mundo del fútbol en apenas un fin de semana. Un aficionado del Palmeiras murió después de un incidente con armas de fuego producido el sábado 12 de febrero en las inmediaciones del estadio Allianz Parque, en Sao Paolo.

Palmeiras y Chelsea disputaron la final del Mundial de Clubes en un partido que se decidió en una prórroga donde el equipo londinense venció al brasileño por 2-1. Después el encuentro se produjo un altercado en la calle Palestra Italia, donde se reunieron multitud de hinchas para ver, en pantallas gigantes, el partido de su equipo.

La víctima, un hombre de 42 años, recibió un disparo en el tórax. Posteriormente, fue trasladado al Hospital das Clínicas en estado grave, donde murió. La Policía detuvo el sospechoso autor del disparo y, además, a otro varón, que intentó atropellar a varios integrantes del cuerpo policial, que acudieron en moto al lugar del crimen.

Según un comunicado de la policía militar, “hubo algunos brotes de peleas entre los fanáticos, lo que desató un motín y un hombre recibió un disparo”. Los antidisturbios, con el objetivo de dispersar a los aficionados, hicieron uso de balas de goma y gases lacrimógenos.

La Sociedade Esportiva Palmeiras cayó derrotada en la final del Mundial de Clubes tras el gol de Kai Havertz, de penalti, en el minuto 117.