"Mi padre tenía que arriesgar su vida para dar de comer a su familia". David Villa proviene de una familia humilde. Su padre José Manuel era minero en Tuilla y se jugaba la vida todos los días bajando 800 metros bajo tierra en las minas de carbón. El fútbolista asturiano menciona para 'The Players Tribune' un fatídico recuerdo, el momento en el que la mina en la que trabajaba su padre se incendió.

"Cuando nos despertamos, escuchamos que había podido salir. Cuando volvió a casa le recuerdo contándonos cómo había escapado y quién le había ayudado. Pero muchos mineros no tuvieron tanta suerte y no pudieron salir durante unos cuantos días. Algunos, desafortunadamente, nunca lo consiguieron", desvela.

Villa comenzó a jugar al fútbol en el Langreo asturiano. Una anécdota importante para la carrera del futbolista fue que, cuando jugaba para las categorías inferiores del Langreo, sufrió una lesión en el fémur de su pierna derecha, hecho que le hizo potenciar su pierna izquierda, convirtiéndose así en el futbolista ambidiestro que todos hemos conocido.

A los 17 años pasó a formar parte de la escuela de Mareo y un año más tarde, 'El Guaje' fichó por el Real Sporting de Gijón para jugar en el juvenil División de Honor. Un año después subiría al filial del conjunto rojiblanco y debutaría con el primer equipo. Disputó dos campañas con el Real Sporting, jugando 79 partidos y marcando 38 goles.

En 2005, llegó uno de los momentos cumbre de la carrera de David Villa: el debut con la selección española en Almería contra San Marino. Su primer gol, de los 59 que marcaría en 98 partidos, fue en un partido de repesca para el Mundial contra Eslovaquia. Con España ha vivido sus mejores momentos como futbolista, ganando una Eurocopa y un Mundial siendo el referente ofensivo de 'la Roja'.

En el apartado de clubes, Villa ha pasado por grandes equipos de la Liga española. Su debut en Primera División fue con el Real Zaragoza y dos años más tarde firmó por el Valencia C.F., pero su etapa más destacada, en cuanto a títulos, fue en el F.C. Barcelona.

119 partidos en los cuales, Villa anotó 48 goles y consiguió dos Supercopas de España, dos Ligas, una Copa del Rey, una Champions League, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Un Mundial de Clubes con sabor agridulce, ya que se produjo la lesión más importante de su carrera, una fractura de tibia que le dejó fuera de los terrenos de juego 228 días y que le impidió jugar la Eurocopa de 2012.

Su último equipo en España fue el Atlético de Madrid, con el que terminó ganando una Liga española. Después comenzaría el final de su carrera deportiva jugando en Australia, en Estados Unidos cuatro temporadas y por último en Japón con su amigo Andrés Iniesta, en el Vissel Kobe.

Una carrera de leyenda de un chico asturiano que creció viendo a su padre jugándose la vida en una mina de carbón. Teniendo una infancia feliz, rodeado de su familia y sus amigos, y que como él dice: "No cambiaría por nada del mundo". Ahora comienza una nueva etapa, en la que podrá disfrutar de sus hijas Zaida y Olaya y de su mujer Patricia.