En el año 2014 la UEFA eligió a la ciudad de Bilbao como sede de la Eurocopa a propuesta de Ángel María Villar, pero siete años después todo ha cambiado. Sevilla será la sede española.
Motivos políticos a los que hay que añadir la pandemia porque los estadios españoles todavía no han acogido público y esa es una de las peticiones expresas de la UEFA.
Hace quince días en Bilbao algunos grupos políticos se manifestaron en contra de la celebración del campeonato en la ciudad. Justo el día en el que el Ayuntamiento de Bilbao garantizó que 13.000 espectadores entrarían en San Mamés en los partidos.
Todo ello sujeto a unas condiciones que en estos momentos parecen muy difíciles que se cumplan: incidencia acumulada a 14 días menor de 40, el 60% de la población vacunada y ocupación de UCIs en Euskadi menor del 2%.
La Cartuja de Sevilla será finalmente la sede española de la próxima Eurocopa. Y en Bilbao lanzaron un comunicado contra la UEFA por esta decisión que no ha sentado nada bien ni en la ciudad ni en el gobierno de Euskadi.