Mónica Ayats trabaja doce horas al día, está extenuada. Es la capitana del Girona y también enfermera. Cuenta en 'Jugones' que estos días se siente más enfermera que nunca.
"Son las 9.30 y empieza mi turno hasta las 8 de la mañana", explica la futbolista, que estos días ha colgado las botas para dedicarse a su otra profesión.
"Es un trabajo que exige mucho físicamente, pero emocionalmente más y eso gasta mucho más que cualquier ejercicio físico. Es difícil que después de todo lo que vemos y hacemos, llegar a casa y dejar de pensar o hacer como si nada. Es muy difícil desconectar", señala.
"El deporte era mi manera de evadirme, ahora lo continúa siendo pero no en la misma medida. Ahora mismo mi realidad está aquí dentro (en el hospital) y esta es mi prioridad. Daros muchos ánimos a todos los pacientes y todas las familias afectadas. Un abrazo para todos", cuenta Mónica, exhausta tras una durísima jornada laboral.