Con su futuro rodeado de incertidumbre y un interrogante perenne hasta final de temporada, Leo Messi ha celebrado sus 767 partidos con el FC Barcelona de la manera que mejor sabe: anotando un golazo para la hemeroteca.

El día que ha igualado a Xavi Hernández como el futbolista azulgrana con más partidos jugados con la casaca culé, el argentino ha vuelto a demostrar que es el jugador más determinante del cuadro de Ronald Koeman.

Apenas se habían consumido 13 minutos de encuentro frente al colista, el Huesca, cuando el '10' agarró el esférico de espaldas a la media luna, con un toque orientado se libró del defensor y, tras orientar el balón con una sutil pincelada con el exterior, quitó las telarañas de la meta de Álvaro Fernández con un exquisito golpeo que tocó en el larguero antes de acabar dentro de las mallas oscenses.

Antoine Griezmann pareció quedarse con la copla del tiro, ya que veinte minutos después imitó el tanto de Messi aprovechando la complacencia del Huesca en tres cuartos.

Cuando el partido parecía irse al descanso con un 2-0 a favor del conjunto de la Ciudad Condal, el colegiado decretó, sin ir a consultar al VAR un polémico penalti de Ter Stegen a Rafa Mir, que convirtió desde los once metros con un tiro ajustado al palo izquierdo del alemán.

Tras el paso por vestuarios, la tónica del partido no cambió: dominio azulgrana, efímeros ataques de los aragoneses... y nuevo gol del Barça. Esta vez Mingueza, a pase de Messi, se elevó sobre los defensas de Pacheta para encarrilar la victoria local.

En el 89', con el encuentro visto para sentencia, Leo volvió a marcar un gol de esos que tiene su 'copyright'. Control en la banda derecha, diagonal hacia la izquierda y tiro cruzado para poner el broche final al partido.

Los culés, con 59 puntos, superan al Real Madrid (57) en la clasificación de LaLiga y ya miran hacía el líder, el Atlético, que con 64 y los mismos partidos jugados encabeza la tabla.

Restan 11 jornadas de campeonato y el Barça, con este Messi, ve más claro que nunca el poder llevarse el torneo doméstico esta campaña. Por el momento, y a pesar de las últimas exhibiciones de Haaland y Mbappé, nadie le quita al rosarino su sitio en su mesa.