Si el fichaje de Neymar por el PSG se compara con otras partidas presupuestarias del Estado, se observa que la cifra de 222 millones es similar a lo que el Gobierno destina al reasentamiento y reubicación de refugiados, con 233,7 millones de euros. A su vez, es ligeramente inferior a los 266 millones de euros que el Gobierno de España reserva en 2017 para el presupuesto de lucha contra la violencia de género.

En el capítulo dedicado a Familia y Pobreza Infantil, el Ejecutivo español presupuestó en conjunto 202 millones de euros, 20 millones menos de lo que costaría la compra del jugador blaugrana por parte del equipo parisino. Esta cantidad se desglosa en 100 millones expresamente para pobreza infantil y 102 para políticas de familia.

La pobreza infantil afecta a uno de cada tres menores en España, siendo el tercer país de los 41 estados más ricos del planeta con mayor tasa de pobreza infantil según datos de la agencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que ha denunciado en varias ocasiones la “elevada pobreza severa” entre los menores españoles y el crecimiento de la “inequidad”.

Y es que la adquisición del jugador brasileño se puede convertir en el traspaso más caro de la historia del fútbol, superando en más de 100 millones al fichaje de Paul Pogba cuando el año pasado fue comprado por el Manchester United para jugar en Old Trafford.

El traspaso de Neymar cuesta más que toda la inversión de España en el deporte

De hecho, la compra de Neymar puede costar más de lo que invierte el Estado español en el Consejo Superior de Deportes, órgano que regula todas las disciplinas deportivas, entre ellas el fútbol, y que dispone de un presupuesto de 165,35 millones de euros en los Presupuestos Generales de 2017.

Pese a que oposita a ser el fichaje más caro de la historia del fútbol, el coste de Neymar parece menos a lado de las grandes partidas presupuestarias de un país como España, por ejemplo los 4.093 millones para Sanidad, los 5.758 millones de Defensa y los 7.540 millones de Fomento para inversiones en infraestructuras.

Sin embargo, los 222 millones de euros que puede costar el traspaso de Neymar contrastan con otras partidas más pequeñas del Estado. Así, el dinero que el FC Barcelona esperar cobrar del PSG equivale a 2,6 veces lo que el Gobierno destina este año a ayudas al cine español (84,86 millones) o cuatro veces el presupuesto de ayuda a las personas con discapacidad (53,28 millones).