Está siendo un mercado de fichajes de querer pero no poder. Las economías se han visto afectadas desde la pandemia para la mayoría, pero aún hay actividad e interés por hacer grandes contrataciones.

Es el caso del Chelsea, quien no deja de fijarse en Romelu Lukaku para suplir la carencia de gol de Timo Werner. El club londinense intentó a principios del mercado veraniego la posibilidad de incorporar a Erling Haaland, pero el desorbitado precio que exige el Borussia Dortmund hizo cambiar de objetivo a Abrahamovic.

La primera oferta del actual campeón de Europa incluía 100 millones de euros y el traspaso de Marcos Alonso al Inter de Milán. Una oferta que fue rechazada, ya que desde Milán piden 130 millones en efectivo.

Tras la negativa a esa primera oferta, el Chelsea no parece echarse atrás y prepara una nueva ofensiva por el belga alrededor de los 120-130 millones y 12 millones limpios por temporada en un contrato de larga duración, según la información del periodista Fabrizio Romano.

Para Lukaku es una oferta muy apetecible tanto económicamente como futbolísticamente. Supondría volver al equipo que le fichó en su juventud antes de empezar a triunfar en la Premier League.

"Por nuestra parte es absolutamente intransferible. Es un elemento importante en el tablero de ajedrez de Simone Inzaghi", dijo el director deportivo 'Beppe' Marotta en un principio. Ahora estarían dispuestos a hablar del traspaso con el jugador siempre y cuando se lleguen a las cifras exigidas para le fichaje.