Vinicius fue el gran protagonista del partido que el Real Madrid jugó en El Sadar. Por cómo jugó,sobre todo en la segunda parte,y también porque volvió a ser el gran foco de atención de la afición rival.

Incluso desde antes de que se señalase el pitido inicial, con un insulto en pleno minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de Turquía y Siria.

En el envite, nervioso en la primera parte y fuera del partido ante la labor de Moi Gómez y de Moncayola. Además, se fue con amarilla a vestuarios y bien pudo ser mayor el castigo por una frase en la que se le entiende claramente el "vete a tomar por c***, hijo de p***" que, de haber ido dirigido al árbitro y de haberse percatado de ello le habrían conllevado una buena sanción.

Pero en el segundo acto cambió. Centrado, se puso de nuevo el traje de jugón y volvió loca a toda la defensa de Osasuna. Tuvo dos mano a mano, y anotó dos goles que fueron anulados por fuera de juego.

Asistió a Valverde en el 0-1, que abrió la lata en un encuentro más que complicado para el Real Madrid.

Tras el partido, Vinicius compartió un mensaje en redes sociales: "Los insultos siguen... pero el baile también. ¡Nos vemos en Liverpool! ¡Hala Madrid!"

El Real Madrid jugará contra el Liverpool en los octavos de final de Champions. Los 'reds' vienen de derrotar al Newcastle por 0-2.