Ángel Correa, jugador del Atlético de Madrid, quiso compartir un mensaje en forma de carta en Twitter para informar sobre su estado de salud. El delantero argentino se ha convertido en un indispensable para el club y para Simeone, bien como titular o bien participando desde el banquillo en numerosos partidos de los rojiblancos.

Ahora, el punta ha hablado sobre cómo se encuentra y para informar de una futura operación a la que se deberá someter. "Me van a corregir una cicatriz que me quedó de una vieja intervención que tuve hace años en EEUU", cuenta.

Y recuerda: "En el 2014 pasé por una situación difícil cuando me sometieron a una microcirugía cardíaca. Tenía apenas 18 años, y salí adelante con fe y con amor a la vida. De eso se trata".

"De no darse nunca por vencido, aún en las más feas, de no bajar nunca los brazos", dice Correa.

El futbolista del Atlético tranquiliza sobre su recuperación: "Les quiero contar que si Dios quiere, en una semana estaré para jugar de nuevo y para seguir dando lo mejor de mi persona en cada lugar donde me toque estar".

"Nada está asegurado, cada minuto vale ser vivido y respirado. Sonreír en las malas y llorar, de alegría, en las buenas. Pero sobre todo ser agradecido con quienes te ayudan", relata Correa.

Para terminar, Ángel da las gracias a las personas que forman parte de la "familia del Atlético". "Gracias a mis compañeros, dirigentes, empleados... y a lo más grande que tenemos que es nuestra afición".

Lo cierto es que el jugador es uno de los más queridos por la grada de todos cuantos están en la plantilla del Atleti. Así es por su esfuerzo y por su dedicación, y por no haber alzado nunca la voz a pesar de no disfrutar de los minutos que a buen seguro desearía.