Batalla campal en el Unión Deportiva - Atlético Olivarense que se disputó en el estadio San Sebastián de Villaverde del Río, en Sevilla. Futbolistas y aficionados se enzarzaron en una pelea tremenda que dejó al menos 15 heridos.
Fuentes del 112 de Andalucía informaron a Europa Prees de que, a eso de las 20:10, se habrían recibido avisos sobre una situación de "exceso de aforo", con gradas "llenas" para ver el partido.
Dos horas después se daba la alerta de que el encuentro había derivado en una gran pelea entre jugadores de ambos equipos, a la que se sumaron espectadores que se hallaban en el estadio. Se lanzaron vallas y sillas, incumpliendo todas las medidas contra el coronavirus.
"El partido estaba perfectamente controlado en aforo y en normativa de seguridad, con un 50% del aforo y un escrupuloso control de los aficionados presentes en el mismo", dice el Unión Deportiva.
Además añaden que decidieron acotar la zona para los aficionados visitantes ante la presencia de los "Ultra Olivos, un nutrido grupo de aficionados del equipo rival".
Todo iba con normalidad hasta el tercer gol del Atlético Olivarense: "Metieron gol y los jugadores se dirigieron a la zona donde estaba el grupo ultra del equipo. Sus miembros invadieron el campo saltándose el vallado perimetral".
"Los miembros del grupo ultra agredieron con vallas y sillas a los controladores de la UD Villaverde. Eso derivó en disturbios y nuevas agresiones físicas entre los controladores y directiva de la UD Villaverde", dice el texto.
El club sentencia: "Se ruega tranquilidad y respeto a todas las aficiones, porque una cosa es la sana rivalidad en el terreno de juego, y otra son los graves incidentes que se vivieron".
El Atlético Olivarense también ha compartido su versión de lo sucedido en sus redes sociales.