Joao Félix se está convirtiendo, por méritos propios, en el gran líder de este tramo de temporada en el Atlético. El luso está poniendo la magia, el talento y los goles, y también los puntos para un equipo que, con él, sigue sumando para afianzarse en zona Champions League y asegurarse su presencia en la mayor competición europea de clubes. Ante el Alavés, de nuevo clave.
Clave, de nuevo, casi nada más comenzar. En el minuto 11, y con un remate de cabeza perfecto a un preciso centro de Vrsaljko, puso el 1-0 para el Atlético. Perfecto giro de cuello, y su remate fue directo a las mallas. Directamente, imposible para Pacheco.
Su conexión con Griezmann, y con el resto de sus compañeros, empieza a ser desde hace tiempo lo que el Atlético buscaba con su fichaje. Joao, recordemos, es el jugador más caro de la historia del club, y está llamado a ser uno de los grandes nombres del fútbol mundial.
Conectó con el mediocampo, con la defensa, se movió con libertad... Sí, por fin parece que ha encontrado su sitio. Basta ver el jugadón que se marcó en lo que pudo haber sido el 2-0, de Griezmann, en una acción en la que hizo un caño brutal y dio un pase al galo sorteando a toda la defensa. El francés marró el tiro, y además parecía estar ligeramente adelantado.
Luego, doblete. Fue en una jugada que dice mucho cómo ha cambiado Joao Félix. Control en línea de fondo, acción personal y pase para Cunha. El brasileño falló, pero el rechazo del arquero del Alavés lo cazó el portugués para dar la puntilla al cuadro de Mendilibar.
Antes, Escalante puso la igualada con un preciso cabezazo y Luis Suárez, de penalti, deshizo el momentáneo empate.
Fue el uruguayo quien completó la goleada con un pase a la red con el exterior de su pie derecho.