El Atlético sigue gafado. Sigue estando muy gafado. Después de una Champions League en la que tan solo han ganado uno de los cinco partidos disputados en una fase de grupos con Porto, Bayer Leverkusen y Brujas, ahora ha sido el Cádiz el que les ha dado otro duro golpe en un duelo que deja muy, muy tocado al equipo de Diego Simeone.

En un duelo que perdieron por 3-2, y en el que la única buena noticia, si es que hay una, es que Joao Félix estuvo muy activo en la media hora, escasa media hora viendo su actuación, en la que participó en el Nuevo Mirandilla.

Con 1-0 en contra, y en el minuto 60, Joao saltó al verde junto a Antoine Griezmann sustituyendo a Ángel Correa y a Carrasco. Fue cuando la ventaja cadista se amplió a 2-0 cuando el portugués dio esperanzas a su equipo.

Primero tras un saque de esquina que remató de media chilena y que terminó entrando tras rebotar en Luis Hernández. Y a los tres minutos, con un tremendo golazo que supuso el empate para el equipo de Simeone.

Uno que prácticamente no celebró, pero que fue un tremendo tanto. En tres cuartos de cancha, cogió la bola para soltar un derechazo que sorprendió a Ledesma.

Luego estuvo a punto de remontar el envite, con un cabezazo que se marchó desviado por muy, muy poco. Al final, lo que llegó fue la diana de Sobrino en el 98, dejando en evidencia a una defensa del Atlético que encajó goles en el minuto final... y en el segundo 30.

Cero puntos y reacción nula de un conjunto que ya sabe que no tiene Champions, que a saber si tiene Europa League... y que en LaLiga no encuentra una regularidad que le permita asentarse en lo más alto de la tabla y competir con Real Madrid y Barça por el título.