"Karim Benzema es el mejor delantero francés de la historia", dijo Zinedine Zidane. Quizá esa afirmación sea excesiva, quizá también sea dicha por el hecho de que es su jugador, pero también es cierto que da gusto verle jugar. Da gusto ver a ese '9' con alma de '10' en exhibiciones que desde que se fue Cristiano acostumbra a dar. Salvo claro está que seas su rival.

Su rival como fue, por ejemplo, el Eibar. El francés hizo una primera parte escandalosa en Ipurua. Una de esas en las que a saber si hasta el propio público vasco habría aplaudido alguna acción. Y habría sido además con razón. Con gran razón.

Su encuentro lo empezó a lo grande. Mostrando el motivo por el que lleva el dorsal '9' por ser el delantero del Real Madrid. Recibió un gran pase de Rodrygo y, con sutileza, definió claro ante Dmitrovic.

Lo siguiente fue sacar al '10' que lleva dentro. Porque Benzema es más, es mucho más que remate. Es juego, visión y fútbol. Simplemente. Karim cogió la bola, le hizo lo que quiso a la defensa del Eibar y la puso atrás para que Modric hiciera el 0-2 en un cuarto de hora extraordinario del Real Madrid.

Pudo haber completado un primer acto magistral con otro tanto, anulado eso sí por fuera de juego. En la acción recibió un pase preciso de Kroos y era para verlo en cámara lenta. La bajó con clase, con suavidad, poniendo el pie flojo para que el cuero le quedase justo donde quería. Luego, exterior a tres dedos para marcar. No valió, pero el espectador disfrutó igualmente.

Fue una primera parte sencillamente magistral. Primero por parte del Real Madrid, con grandes muestras de talento por parte de Benzema, Modric, Kroos, Rodrygo... y luego el Eibar reaccionó de la misma manera.

Ahogando al Real Madrid, presionando y forzando un fallo en la salida del balón que terminó en un golazo de Kike García. De los mejores tantos de la temporada, con un efecto brutal que llevó el esférico a un lugar al que ningún portero podría haber llegado.

El partido acabó con Benzema de nuevo sentando cátedra. Abriendo espacio para Lucas, apoyando al gallego y luego asistiendo de nuevo para el 1-3 final.