El Santiago Bernabéu recibió a Piqué con división de opiniones, aunque se pudieron oír más pitos que aplausos. Cada vez que el central tocaba el balón, se oyeron muchos silbidos de la afición española.
Eso sí, parte de la grada cantó 'Piqué, Piqué' para silenciar los pitos. Un ambiente enrarecido, el que acompaña al central del Barcelona desde hace varios meses con la selección española.