Un solitario gol del suplente Anthony Martial a ocho minutos para el final hundió en Old Trafford al Tottenham Hotspur (1-0), rival del Real Madrid en la Champions, en un partido en el que los londinense extrañaron en exceso al lesionado Harry Kane. La ausencia del máximo artillero 'spur', con molestias en los isquiotibiales -es duda para el duelo de dentro de cuatro días en Wembley-, dejó a los de Mauricio Pochettino sin mordiente arriba y excesivamente dependientes de una genialidad de Dele Alli, Christian Eriksen o Heung-min Son.

El preparador argentino introdujo tres cambios con respecto al equipo que goleó la pasada jornada al Liverpool por 4-1, y, además de la conocida baja de Kane, Pochettino dejó en el banquillo al colombiano Davinson Sánchez y a Kieran Trippier y apostó por Moussa Sissoko, Ben Davies y Eric Dier. Sorprendió también la ausencia de la titular de Fernando Llorente, reemplazo habitual del '10' de los londinenses, que arrancó el duelo en la banca.

Por su parte, José Mourinho también apostó por mover el equipo y, tras la sorpresiva derrota en Huddersfield (2-1), introdujo a Marcus Rashford y Eric Bailly, en un 'once' con tres centrales puros: Chris Smalling, Phil Jones y el propio Bailly.

El partido fue de tú a tú entre dos de los tres equipos que, parece, pelearán la Premier League -los de Londres dejaron mejores sensaciones hoy en Old Trafford-, aunque tanto United como Tottenham parecen un escalón por debajo del Manchester City. Los 'red devils', fiel a su estilo contra los 'grandes', hicieron de la cautela su mejor arma, confiando en cazar alguna ocasión con Lukaku, Rashford o Mhitaryan.

El cerrado duelo no se decidió hasta los últimos minutos y después de que ambos conjuntos avisaran, primero los de casa con un gran cabezazo de Lukaku que repelió el palo y después los visitantes con una clara ocasión de Alli tras un balón por encima de la defensa de Eriksen con el que no logró impactar.

Fue, sin embargo, un suplente el que decidió el choque: Martial, que había reemplazado a Rashford en el 70, recogió la redonda en el 81 tras un saque de puerta en largo de De Gea que peinó Rashford, ganó en la carrera a Dier y superó en la salida a Lloris para dejar los tres puntos en casa.