Fue la jugada más comentada del choque, la jugada polémica. Y la que acabó marcando el partido. Marcos Llorente igualó el encuentro ante el Athletic de Bilbao pasado el minuto 46, tras el minuto añadido del colegiado. Lo hizo con un cabezazo que tocó en Unai Núñez.

Aunque, eso sí, la jugada ofensiva arrancó justo cuando se cumplía el citado minuto. Por lo que el gol era legal. El Atleti respiraba de camino a vestuarios con las tablas en el marcador.

Porque la tarde había empezado gris para los de Diego Pablo Simeone. El Athletic se había adelantado con un remate defectuoso de Muniain que se coló en la portería de Jan Oblak. Superiores los bilbaínos, que siguen en una nube tras la llegada de Marcelino García Toral (jugarán dos finales de Copa en el mes abril).

Y después del empate de Llorente, llegó la remontada. Cómo no, obra de Luis Suárez. 18 goles en LaLiga ya para el uruguayo. Lo hizo todo: forzó el penalti y se encargó de anotarlo, engañando a Unai Simón.

Por fin los tres primeros clasificados de la competición cuentan con los mismos partidos (los rojiblancos recuperaron este partido del famoso fin de semana de Filomena). La diferencia para el Atleti es importante, pero ni mucho menos definitiva. Seis puntos sobre el Barça y ocho sobre el Real Madrid.

Doce jornadas para el final, en una carrera de fondo en la que los tres favoritos ya compiten con los mismos partidos. Hoy los de Simeone sumaron tres puntos importantísimos, con un Marcos Llorente en plena forma que volvió a llegar a tiempo.