Tras la denuncia pública que tuvo lugar en las redes sociales tras el derbi de Manchester por los gestos racistas de un aficionado del City contra el delantero del United, Fred, el seguidor en cuestión ha sido detenido por la Policía y la reacción del club 'skyblue' también ha sentado un gran precedente al vetarle de por vida en sus partidos.

El hombre está a la espera de ser interrogado y ha sido acusado de racismo agravado con desórdenes públicos, según el informe del cuerpo de seguridad. Por su parte, el superior policial se postuló en contra del "racismo de cualquier tipo" y añadió que "no tiene cabida en el fútbol o en la sociedad".

"Espero que esta detención demuestre que nos estamos tomando este asunto extremadamente en serio", zanjó el responsable, antes de añadir que la policía continuará colaborando con ambos clubes "en este incidente y en cualquier otra línea de investigación".

Mientras tanto, el entrenador de los 'sky blues', Pep Guardiola, abogó por "una política de tolerancia cero en lo que concierne a todo acto de intolerancia y quien sea condenado por insultos racistas será sancionado de por vida". A estas palabras se sumó la Federación inglesa, que confirmó que también investigará el incidente.