La misteriosa muerte del hermano del líder Kim Jong-un ha provocado fuertes tensiones diplomáticas entre Malasia y Corea del Norte. Desde Pyongyang acusa a Malasia de "conspirar con sus enemigos" por las conclusiones tras la investigación del asesinato.

Hasta el momento, las autoridades malasias han detenido e imputado por asesinato a las dos mujeres, una indonesia y una vietnamita, por frotar la cara con el agente venenoso VX al hermano del dictador, en el aeropuerto de Kuala Lumpur, que pocos minutos después causó su muerte, según las investigaciones realizadas.

Desde Malasia se ve una clara intención de "manipular el crimen", ya que desde Corea del Norte afirman que la muerte se produjo por un ataque cardíaco y aseguran que Malasia se ha unido a sus enemigos, como Corea del Sur, que señala que los detenidos trabajan para el gobierno norcoreano.

La respuesta del Corea ha sido declarar al embajador de Malasia persona "non grata" y tiene que abandonar el país en un plazo de 48 horas. Tras esta situación, el gobierno de Malasia ha prohibido a su selección disputar el partido clasificatorio para la Copa de Asia 2019 del próximo 28 de marzo en Corea del Norte.