Dele Alli ha sido uno de los grandes protagonstas de la semana. El jugador inglés conmovió al mundo del fútbol el pasado jueves al contar en una entrevista con Gary Neville lo dura que había sido su infancia.

El centrocampista del Everton relató que, con seis años, sufrió abusos sexuales por parte de un amigo íntimo de su madre y fue enviado a África para aprender disciplina. También aseguró que con ocho años empezó a traficar con drogas y a los doce fue adoptado por otra familia inglesa quem según Alli, le "salvó la vida".

Su madre lo desmiente todo

Ante las graves acusaciones del futbolista, su madre ha querido negarlo en una entrevista en el medio francés 'OBJSport'. "Se ha dicho que yo sufría alcoholismo y que lo abandoné porque no podía cuidarlo, pero eso es mentira. Quería darle la oportunidad de lograr su sueño, pero él seguía siendo mi hijo y yo estaba ahí para él cada vez que me necesitaba", dijo.

También niega que su hijo fuese adoptado con 12 años. "Dele nunca fue adoptado por nadie. A los siete años asistió a una de las mejores escuelas de Lagos. Nunca fue enviado a África para disciplinarlo. Es una mentira descarada. Tenía un conductor que lo recogía todos los días de la escuela. Tenemos todos los documentos y fotos de Dele con su papá desde que nació cuando era niño. Le han lavado el cerebro", aseguró la madre de Alli.

La madre explica que es cierto que, en su adolescencia, Dele vivió con otra familia, pero lo hizo para poder desarrollar su carrera en una de las canteras más importantes del fútbol inglés.

"Cuando tenía unos 13 años, Dele comenzó a entrenar en MK Dons cinco días a la semana. Entonces, por conveniencia, comenzó a quedarse en la casa de su mejor amigo durante la semana, para luego volver a casa los fines de semana. Fue difícil dejarlo vivir lejos de casa, pero no teníamos coche y me resultaba difícil llevarle a entrenar", explicó la madre de Dele Alli.