Diego Simeone tiene un tridente ofensivo del que pocos hablan, pero que está llevando al Atlético a ser líder a pesar de tener aún algún que otro partido por jugar. Contra el Valencia, los rojiblancos empezaron perdiendo, pero con Joao Félix, Luis Suárez y Marcos Llorente todo es posible.

Y es que si Harden, Irving y Durant son el nuevo 'big three' de la NBA, la conexión del trío de ases del Cholo bien puede serlo de LaLiga. No hacen tanto ruido como otros, pero en cuanto a resultados resuenan como pocos.

Joao Félix, por ejemplo. El luso, que se fue pasada la hora de partido ante el cuadro che, fue el encargado de empatar el encuentro después del tremendo zapatazo de Racic. No lo hizo de jugada, sino que fue como pocos imaginaban.

Tras un saque de esquina botado por Koke. Ahí estaba Joao, en el segundo palo, para meter la plancha en una posición acrobática, terminar con su sequía en LaLiga que llevaba ya un par de meses activa y, también, para que el Atleti se estrenase en goles de corner en este curso.

Descubrir a Luis Suárez ahora... no tendría sentido. El uruguayo quizá no tenga 27 años, pero la que tiene la enchufa. Contra el Valencia, asistencia de Joao, movimiento para perfilarse con la diestra e interior directo a las mallas de Domenech. Ya estaba remontado el gol de Racic.

Y luego está Marcos Llorente. El 14 llegó en verano de 2019, pero hasta su partidazo contra el Liverpool no 'aterrizó' en el Atleti. Lo hizo, además, en una demarcación para la que ni fue fichado. De llegador, por banda, un todoterreno incansable... y goleando.

Antes del gol de Joao, buscó un zurdazo, su pierna mala, que se fue por poco desviado sobre el arco de Doménech. Y en la segunda parte encendió la moto para servir en bandeja el tercero a Ángel Correa.

Fue en conexión con Carrasco, que se puso en la derecha tras la entrada de Lodi por Vrsaljko. Desde ahí, rompiendo hacia dentro, se internó cual locomotora en el área y se la puso al argentino para rematar a gol.

Y así, el Atlético, con un partido menos que el Real Madrid, saca siete puntos a los blancos... y diez al Barcelona.