El entrenador de la selección española, Luis Enrique Martínez, aseguró que "con Jordi Alba no hubo nada personal" y que la ausencia del lateral del Barcelona en algunas convocatorias forma parte de "la polémica, porque es lo que vende".

En una entrevista concedida al espacio de Catalunya Ràdio 'Parlem de fútbol' ('Hablamos de fútbol'), Luis Enrique repasó algunos de los episodios como entrenador del primer equipo del club azulgrana y habló sobre su etapa actual dirigiendo a la selección española.

"Lo que es importante es lo que aportas dentro y también fuera del terreno de juego. Considero muy importante el bagaje exterior. Tengo más opciones en el lateral izquierdo, pero no hubo nada personal con Jordi Alba, más allá de alguna declaración que pudiera hacer y que me pueda caer mejor o peor. Lo que gusta actualmente es la polémica porque es lo que vende", explicó.

Su apodo para Messi

El extécnico azulgrana también se refirió a algunos episodios de su etapa en el Camp Nou, donde reconoció que tuvo una "relación especial" con el argentino Lionel Messi con el que tuvo "un periodo de tensión" en la primera temporada coincidiendo con un partido disputado en Anoeta en el que el '10' fue suplente.

"La relación con Messi fue especial. Hasta que no se solucionó todo, hubo un periodo de tensión que yo no busqué, que apareció y tuve que gestionar. A día de hoy, solo puedo hablar maravillas de Messi como persona", aseguró Luis Enrique, quien calificó al rosarino de "Matrix" porque "para el tiempo mientras juega".

El seleccionador también se refirió a su adiós del banquillo azulgrana y subrayó que fue "honesto" porque los jugadores necesitaban que viniera otra entrenador a que les explicara "otra historia". "Le viene de maravilla a los jugadores otra persona, con otra historia, con otra manera de ver las cosas. Si hay mensaje en un equipo, se agota y debe haber mensaje", zanjó.

Su adiós al Barça

Desveló que a principios de su tercera temporada al frente del banquillo comunicó al club que no continuaría a partir del 30 de junio. "Se acababa la batería, aunque hubiera ganado la Champions, no habría continuado", indicó. Luis Enrique admitió que era "muy fácil renovar" su contrato, pero considera que "siendo honesto tenía que venir alguien que explicara la historia de manera diferente".

"El Barça desgasta el día a día. Juegas sesenta partidos, 120 ruedas de prensa, noches sin dormir... Ojalá hubiera tenido la manera de vivirlo sin que me afectara, pero no puedo", añadió. También se refirió a Pep Guardiola, al que definió como "el mejor del mundo" por la idea que tiene del fútbol.

"Algunos dicen que con estos jugadores todo el mundo sería capaz de ganar. ¡Mentira! También lo decían Barça y el tridente. ¡Mentira! Hay entrenadores que saben gestionar ni un crack", dijo.