Lucas Torreira se ha metido entre pecho y espalda 90 minutos en su debut como jugador del Atlético. El uruguayo del Arsenal, cedido a los rojiblancos tras el adiós de Thomas, llevaba tiempo sin disfrutar del fútbol tanto como contra el Celta. Así le ha pasado.
Y es que estaba roto en los minutos finales. Tras un esfuerzo bestial en un equipo tan intenso como el de Simeone, Torreira incluso tuvo que tirarse al verde por calambres y necesitó salir a la banda para ser atendido.
Eso sí, el nuevo 'guerrero' del Cholo regresó al haberse realizado ya los cinco cambios permitidos. Y es que dejar a tu equipo con diez en el 'primer día de clase' puede valer para que Simeone te ponga la cruz y te quedes sin minuto alguno.
Hasta ese momento, eso sí, Torreira rindió a gran nivel. El charrúa, muy del estilo Simeone, se fajó contra todo y todos, y peleó hasta la extenuación. Además, con balón, dio sentido, velocidad y verticalidad.
Acostumbrado al ritmo de la Premier League, Torreira jugó la bola en pocos toques y siempre buscando asociarse sin mayor complicación. Buscando a Koke, sobre todo, y también dando apertura a las bandas con Lemar y Correa. Y con Manu Sánchez, o Mario Hermoso en el segundo acto, y Kieran Trippier.
La mejor noticia es que tiene ritmo y que, en su primer partido, se le notó con carácter y galones para llevar el 5 del Atlético. El adiós de Thomas puede notarse menos de lo que se creía en un comienzo.
Torreira, que no contaba para Arteta, tiene más opciones de asentarse a un estilo de juego, el de Simeone, que se adapta más a sus particularidades futbolísticas.
Además, en el Atlético cuenta con dos compatriotas como José María Giménez y como Luis Suárez. El '9' volvió a mojar y suma tres goles en cuatro encuentros como rojiblanco.
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