Ultras de un equipo bajan al terreno de juego y humillan a los jugadores de su equipo. Es la imagen de la vergüenza en Ucrania.

Quieren hacerles ver que que están hartos de los malos resultados tras el último empate del equipo, el Nyva Vinnytsia, que marcha último en la clasificación.

¿Su método? Quitar las camisetas a sus jugadores. Ya antes, ultras y jugadores habían tenido una conversación al acabar el partido, pero poco después llegaba la humillación.

Los jugadores se van marchando sin las camisetas que les han obligando a quitarse, hasta que algunos futbolistas, no dispuestos a dejarse pisotear por unos aficionados radicales, se resisten y se lían a golpes.

Los miembros de seguridad intervinieron para disuadir a unos 'hooligans' que no aceptaron que su equipo empatase 2-2 ante el Bukovyna.