Un fuerte temporal y el derrumbe de parte de la cubierta de Balaídos fueron los causantes del último aplazamiento en LaLiga. Fue hace dos temporadas y le ocurrió al Celta-Real Madrid.
Pero no ocurrió lo mismo el famoso 1 de octubre de 2017. Mientras en toda Cataluña se celebraba un referéndum ilegal, en el Camp Nou, el Barça se enfrentaba a Las Palmas a puerta cerrada.
Año 2002, ETA atentaba a escasos metros del Santiago Bernabéu el mismo día en el que Real Madrid y Barcelona se enfrentaban en semifinales de Champions. Pero ni el caos ni el miedo en las calles de Madrid impidieron que el partido se celebrara.
Tampoco lo hicieron las muertes de Jimmy en 2014 ni de Aitor Zabaleta en 1998. Sí quedó suspendido el Dortmund-Mónaco de Champions, cuando comenzaron a llegar las noticias de un atentado al autobús del conjunto alemán, en el que Marc Bartra resultó herido.
El alto riesgo de atentado en Bruselas también provocó el aplazamiento del Bélgica-España en 2015, mientras que una falsa amenaza de bomba provocó la suspensión del Real Madrid-Real Sociedad en 2004, un día que dejó la imagen de un histórico desalojo del Santiago Bernabéu.