Mientras el mundo comienza, poco a poco, a recuperarse y asimilar que Diego Armando Maradona ya no está, mucho se está hablando de su controvertida trayectoria, marcada por un constante "blanco o negro", como dijo el propio '10', que le hacía capaz de lo mejor y de lo peor.

El ídolo de todo un pueblo argentino tuvo la oportunidad en 2008 de hacerse cargo de la albiceleste para dirigirla en el Mundial de 2010, con un joven Leo Messi que ya era toda una eminencia futbolística.

Mucho se especuló entonces si, por trascendencia, semejanza en el juego y reconocimiento del mundo del deporte rey a ambos, los dos astros chocarían. Finalmente, Argentina no pudo pasar de cuartos de final frente a Alemania y Maradona fue destituido por la AFA.

Ahora, en 'El Chiringuito', 'Lobo' Carrasco explicó la relación que existía entre los compatriotas hace una década: "Cuando Messi empezó a jugar, Diego amaba a Messi, como todo aquel que ve a un jugador con esa categoría futbolística".

"Pero Maradona tenía celos de Messi. Diego disfrutaba del fútbol de Messi, pero tenía miedo a perder el trono", añadió el exfutbolista, diferenciando la realidad: siempre estuvo por un lado Diego, y por otro Maradona. El 'Yin y yang' que se diría. Y eso también le hizo único.