Parecía imposible... pero el Atlético de Madrid sobrevivió a todas las embestidas del Liverpool en Anfield. Y no sólo eso, sino que se llevó la victoria gracias a los tres goles de la prórroga.

Jan Oblak y Marcos Llorente fueron los nombres propios del equipo madrileño. Pero vayamos por partes. Primero, el esloveno. Acumuló hasta once paradas, muchas de ellas milagrosas, y fue el gran culpable de que el partido se marchara a la prórroga con 1-0 en el marcador. Wijnaldum encontró la esquina donde Oblak no podía llegar.

Y en la prórroga apareció el segundo protagonista: Marcos Llorente. Y es que el Liverpool se encontraba por delante en la eliminatoria gracias al gol de Firmino... pero no le sirvió de nada. Fue el momento de Llorente.

Con dos zapatazos igualó el marcador y un partido en el que el Atlético practicó un ejercicio impresionante de supervivencia. Parecía un milagro que el equipo no hubiera encajado tres, cuatro o incluso cinco goles.

Al borde del final, cuando los 2.500 aficionados rojiblancos presentes en Anfield ya celebraban y entonaban el himno a todo pulmón, Álvaro Morata anotó el 3-2 definitivo.

El Atlético sobrevivió en Anfield. El Atlético tumbó al campeón. Y el Atlético estará en los cuartos de final de la Europa League. Y todo gracias a Oblak y Llorente, los héroes rojiblancos.