Robert Lewandowski ha nacido para marcar. En la Bundesliga y en LaLiga, el polaco es un goleador. Es un 'killer'. Es el futbolista que tanto necesita cualquier equipo. Porque los goles son los goles. Son la salsa del fútbol, y el Barça ha encontrado lo que tanto deseaba en la figura de un jugador que demuestra que lo de mirar el DNI es algo que es mejor no hacer.

Recién cumplidos los 34, prácticamente, pero qué bien le está viniendo al Barça y cómo le está echando de menos un Bayern de Múnich que en su torneo, en la Bundesliga, suma cuatro partidos consecutivos sin ganar. Aquí, en España, se está saliendo, y ante el Elche claro está volvió a marcar.

Y marcó por partida doble. El primero, para abrir el marcador. El segundo, para poner el 3-0 en un Camp Nou que disfruta y disfruta con su nuevo crack. Con su nueva estrella. Con un jugador de esos que te soluciona y que te gana partidos.

El primero llegó pasada la media hora de juego. Pedri inició la jugada, que prosiguió Balde para asistir a Lewandowski. Se hizo de rogar, porque se miró en el VAR si había o no fuera de juego del polaco.

Finalmente, y tras unos minutos de espera, gol. Y uno a cero para el Barça. Y el primero para el '9' azulgrana.

Entre un gol y otro de Robert marcó Memphis. Fue antes del descanso. Tras él, otro de Lewandowski. Fue de ratón de área. De saber dónde hay que colocarse. De estar justo donde hay que estar.

Luchó Memphis en el área. El balón le cayó a Lewandowski... y a las mallas. Con eso, partido más que resuelto ante un Elche con diez.

Buscó el tercero el polaco, pero no llegó. En el minuto 72, al banquillo a descansar con el trabajo más que hecho para que Ferran Torres entrase en su lugar.