En una desafortunada acción con Tchouaméni en el último entrenamiento antes de la final de la Supercopa de Europa ante la Atalanta, Eduardo Camavinga cayó al suelo con evidentes síntomas de dolor.
Mientras Carlo Ancelotti estrellaba el cronómetro contra el césped, todos los compañeros del galo se interesaban por su estado mientras abandonaba el verde sin apoyar el pie izquierdo.
El centrocampista regresó cojeando al hotel con una férula para proteger su rodilla y se le han realizado pruebas en la mañana de este miércoles.
Tal y como ha informado el Real Madrid, Camavinga sufre un esguince en la rodilla izquierda y estará de baja entre seis y siete semanas.
Este miércoles, la cámara de 'Jugones' ha captado cómo todos sus compañeros le han arropado en la previa de la final de la Supercopa.