LaLiga no quiere que el clásico se convierta en una reivindicación política. Por eso ha solicitado a la Federación el cambio de escenario. Según ha podido saber 'Jugones', Tebas quiere evitar a toda costa que se vean pancartas políticas.

El partido se se verá en todo el mundo con una audiencia de millones de personas y a LaLiga no le gusta que eso lo aprovechen los independentistas para hacer ruido con su mensaje. Pretende que la imagen que vende al exterior sea solo deportiva. Por eso ha pedido el cambio de escenario.

Tebas no quiere un Camp Nou político... y está haciendo todo lo posible por evitarlo. La institución presidida por él no quiere dar un altavoz al independentismo ni tampoco ensuciar su imagen de cara al exterior.