El Atlético de Madrid venció a la UD Las Palmas (0-2) y allanó su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol, en un primer asalto de la eliminatoria de octavos en el que impuso su estilo, plasmado con goles de Koke Resurrección y Antoine Griezmann, uno en cada tiempo.

Este duelo de formas antagónicas de entender el fútbol lo ganó desde la primera parte el conjunto madrileño. Los del 'Cholo' Simeone desconcertaron a su rival porque alternaron la presión arriba y el repliegue atrás, pero siempre dieron la sensación de tener el partido bajo control.

El derechazo de Koke Resurrección que acabó dentro del portería, tras un despeje muy cándido de Dani Castellano, premió la insistencia de sus continuas llegadas con peligro, porque Lizoain se vio siempre amenazado en los primeros veinte minutos.

Y es que el propio Koke, Gameiro, Griezmann o Juanfran ya lo habían intentado antes de que el internacional español encontrase la red canaria con un certero disparo raso. La Unión Deportiva, con diez canteranos en su alineación inicial y algunas ausencias importantes como Míchel Macedo, Bigas, Tana o Livaja, volvió a adolecer de profundidad en su estéril dominio de la pelota, casi siempre en campo propio o zonas de nulo peligro.

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A los de Quique Setién les faltó desborde por las bandas, una mayor incidencia en el juego de Jonathan Viera, su futbolista más desequilibrante, y les sobró las protestas al árbitro, en las que gastaron demasiadas energías. Aún así, en el último minuto de la primera parte pudieron empatar los amarillos, pero Asdrúbal no tuvo tiempo de desviar con precisión un remate de Dani Castellano dentro del área.

Tras el descanso, el camino hacia cuartos de final se clarificó pronto para los rojiblancos, tras un gran pase de Koke al espacio derecho, preciso centro de Vrsaljko, dejada de cabeza de Gameiro ante la salida en falso de Raúl Lizoain, y remate en plancha bajo palos de Griezmann.

Gameiro falla una clara y deja el partido abierto

Un tanto que evidencia que los de Simeone no son únicamente derroche físico o disciplina táctica. Después de anotar ese segundo tanto, al Atlético solo se le pueden reprochar dos cosas en el partido: haberle dado vida por momentos a su rival, y no dejar aún más sentenciada la eliminatoria con un tercer gol.

Gameiro falló un remate claro ante el portero, prolongando su sequía realizadora. Simeone situó después al uruguayo José María Giménez como mediocentro para reforzar el control del juego, y metió a Ángel Correa, cambiando el dibujo táctico. El argentino desaprovechó otra ocasión clara para anotar el tercero.

También movió piezas Quique Setién, y las sustituciones de Roque Mesa y Jonathan Viera delataron que su pensamiento también estaba en el partido liguero del próximo sábado ante el Sporting de Gijón, y esta eliminatoria copera ya muy cuesta arriba, con la cómoda renta que tendrá el Atlético el próximo martes en el Vicente Calderón.