Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka han sido víctimas de insultos racistas después de sus fallos en la tanda de penaltis decisiva ante Italia en la final de la Eurocopa. Todos ellos por parte de aficionados ingleses.

La Federación de Fútbol de Inglaterra ha lanzado un comunicado para condenar los hechos: "Estamos asqueados de que algunos de los miembros de nuestro equipo, que lo dieron todo por la camiseta, hayan sido blanco de agresiones discriminatorias en la red después del partido de esta noche".

"La FA condena enérgicamente todas las formas de discriminación y está consternada por el racismo en las redes sociales contra algunos de los jugadores de Inglaterra", añade la nota.

Incluso Boris Johnson, primer ministro inglés, ha condenado estos lamentables hechos a través de su cuenta de Twitter: "Los miembros de este equipo merecen ser tratados como héroes y no ser víctimas de ataques racistas".

No fue el único hecho condenable que protagonizaron los hooligans ingleses. Antes del encuentro, cientos de aficionados intentaron colarse en Wembley sin entrada y muchos de ellos lo lograron, dejando imágenes de enfrentamientos con el personal de seguridad del estadio.

Italia se llevó la victoria en la tanda de penaltis y dejó a Inglaterra sin su primera Eurocopa, en una noche que estuvo marcada por el lamentable comportamiento de una parte de la hinchada inglesa.