Los ultras continúan mostrando la cara más oscura del fútbol. Y así lo han demostrado esta mañana con una polémica pancarta en la previa del Hellas Verona contra el Nápoles.

El estadio Marcantonio Bentegodi, donde juega el Verona, amaneció esta madrugada con una pancarta firmada por los Curva Sud, la hinchada radical del club, donde se puede apreciar unas coordinadas, que corresponden a la ciudad de Nápoles. Por encima de estas se han dibujado las banderas de Rusia y Ucrania, en un mensaje fácilmente comprensible.

Y la ubicación de las coordenadas puede suponer un lugar que atacar o incluso bombardear, y de ahí el sentido de las banderas, tanto de Ucrania como de Rusia. Pero no es la primera polémica que causan los ultras del Hellas Verona.

Uno de los incidentes más recordados de la hinchada radical del club veronés es el de Mario Ballotelli, cuando el delantero italiano militaba en el Brescia Calcio.

Balloteli se cansó de los insultos racistas, que procedían desde la grada, y les respondió enviando el balón, de forma airada, hacia las butacas.

“Desde el Parlamento Italiano se ha pedido que la policía investigue a los responsables y su entrada a los campos sea prohibida” , indicaba SoyCalcio por redes sociales. Asimismo, el club condenó el acto de los Curva Sud con un breve comunicado en Twitter. “El Hellas Verona es portavoz, hoy, de un mensaje de paz, condenando cualquier acto, gesto y exteriorización que pueda generar –en cualquier forma y medida- i9ncitación al odio, la violencia y la discriminación”, mencionó el equipo veronés.

El partido se saldó con victoria para el Nápoles por 1-2, y el equipo de Igor Tudor se coloca segundo clasificado de a Serie A, a tan solo tres puntos del líder, el Milan.