Arjen Robben está de vuelta. El holandés, lesionado en el mes de octubre, ha sido titular con el Groningen y no pudo evitar emocionarse tras un partido en el que dio dos asistencias para dar la victoria a los suyos. "Tenía tantas ganas...", dijo.

Y es que el zurdo temió incluso que debiera retirarse tras sufrir una nueva lesión. En esta ocasión fue en la pantorrilla, y su edad, 37 años, hizo temer que Robben colgara de nuevo las botas tras su primer adiós en 2019.

Robben, que parecía irse tras su experiencia en el Bayern de Múnich, regreso en 2020 al Groningen, su equipo de toda la vida, pero apenas ha podido jugar por esta lesión.

Por ello, en cuanto terminó el partido, Robben rompió a llorar tras volver de nuevo a la actividad futbolística.

Y lo ha hecho con mensaje para Frank de Boer, seleccionador de Holanda: "Si me llama para la Eurocopa... le digo que sí".

"Sería bonito, pero he de ser realista. Tengo que estar sano, y ser capaz de tener influencia. Pero sí, en mis sueños, salvajes sueños, sería lo mejor", sentencia.