Dos aficionados del Espanyol iniciaron un viaje en enero rumo a Australia. Querían reunirse con el presidente de la peña perica en Sidney. La pandemia se lo impidió.
Han estado 60 días confinados en el barco. Anoche, por fin, regresaron a Barcelona con sus bufandas del Espanyol al cuello.
Son Isabel y Antonio, que hace cuatro meses empezaron su viaje, pero lo han tenido que cancelar. "Se ha visto truncada nuestra ilusión de reunirnos con nuestro amigo y acabar la vuelta al mundo... todo por el dichoso virus", explica Antonio.
"Queríamos por lo menos tomar una cerveza juntos... Pero están en cuarentena y no pueden bajar del barco", cuenta Nick, presidente de la peña.