Fue un momento absolutamente angustioso. Christian Eriksen en el suelo, siendo reanimado por los servicios médicos. La selección danesa, liderada por Simon Kjaer, se colocó alrededor para que la escena no fuera filmada.

No fue el único gesto del capitán danés, que también consoló y trató de tranquilizar a la mujer de Eriksen cuando saltó al terreno de juego. Ahora, el central ha recordado todo lo que ocurrió.

"No soy un héroe. Simplemente hice lo que tenía que hacer, sin pensarlo, como cualquier otra persona hubiera hecho", ha afirmado en una entrevista al 'Corriere della Sera'.

"Lo hice sin pensar. El instinto me guio e hice lo que tenía que hacer, automáticamente. Era la primera vez que me pasaba esto, espero que también sea la última", recuerda Kjaer.

Lo tiene claro cuando le preguntan sobre si los futbolistas deberían aprender técnicas de reanimación: "Por supuesto. Espero que esa imagen haya creado conciencia sobre el tema. Los médicos fueron muy buenos, intervinieron de inmediato, pero sin duda saber qué hacer en determinados momentos es fundamental. Puede salvar una vida".

Y sentencia el jugador danés: "Tenía la disposición de mantenerme lúcido, como todos mis compañeros. Fue un esfuerzo de equipo, obviamente hubiéramos hecho lo mismo si él hubiera sido un oponente. Eso es todo. Lo único que importa es que Christian está bien ahora. Solo eso es importante".