Ni con todo el dinero del mundo se puede comprar el ADN y la clase. El Real Madrid venció al París Saint-Germain en una noche histórica para el Santiago Bernabéu tirando de garra y casta, mientras que el cuadro parisino pecó de inexperiencia en la segunda parte, momento de la catarsis merengue.

Tras el encuentro, con el Madrid clasificado, Al Khelaifi, presidente del conjunto parisino, volvió a estallar en cólera con el equipo arbitral, al igual que ya ocurrió en la ida en el Parque de los Príncipes.

El dirigente catarí, acompañado de Leonardo, director deportivo, bajaron a "la antesala de vestuarios y entraron gritando, protestando y con una actitud que dista mucho de la que debe tener un dirigente de un club", tal y como se desveló en 'El Chiringuito'.

El acta reza lo siguiente: "Mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros. Cuando el árbitro les pidió que se fuera, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín del asistente, rompiéndolo".

De hecho, tanto Al Khelaifi como Leonardo fueron más allá y "amenazaron" a un empleado del Madrid: "Le ha dicho a un empleado del Madrid: 'voy a matarte'".

Las imágenes ya las tiene la UEFA en sus manos y queda por ver si interpone sanciones ante una actitud que ya se ha visto en otros momentos por parte de los dirigentes, y que refleja la falta de una clase que, repito, no se compra con dinero.